Del 25 de julio al 5 de agosto tuvimos la oportunidad de viajar a Italia como peregrinas de esperanza, con el deseo de vivir intensamente el Jubileo junto al Papa. Los primeros días los pasamos en un complejo a las afueras de Treviso, compartiendo convivencia con otras asociaciones de Madrid. Ese tiempo de preparación fue muy valioso, ya que además de formarnos y rezar juntas, pudimos estrechar lazos y compartir la alegría de la fe.
Desde allí realizamos varias excursiones que nos permitieron conocer lugares llenos de historia y espiritualidad: visitamos la siempre sorprendente Venecia, la ciudad de San Antonio en Padua y el precioso lago de la Santa Cruz, donde también disfrutamos de momentos de fraternidad y descanso en la naturaleza.
El sábado 2 de agosto partimos hacia Tor Vergata, lugar de grandes encuentros juveniles, para participar en el Jubileo de los Jóvenes. La vigilia de esa noche fue realmente especial: las palabras del Papa León XIV estuvieron cargadas de esperanza y dirigidas al corazón de cada joven allí presente. Nos conmovió especialmente la fuerza de las preguntas que otros jóvenes plantearon al Papa, que nos invitaron a reflexionar y a comprometernos a vivir como auténticas cristianas en medio del mundo.
Al día siguiente, el Papa presidió la solemne Misa de envío, en la que nos animó a ser testigos alegres del Evangelio en nuestra vida cotidiana. En esa celebración también se anunciaron las fechas de la próxima Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en 2027 en Corea, noticia recibida con gran entusiasmo por todos.
Esta peregrinación ha sido para nosotras una experiencia inolvidable. Volvemos a Tenerife con el corazón lleno de vivencias, con nuevas amistades y con la certeza de haber compartido unos días que marcarán nuestra fe.
















